Según un informe de Fundar, la economía argentina muestra una marcada concentración en pocas jurisdicciones. Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) representan más del 50% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, con la provincia aportando el 32% y la CABA más del 20%. A nivel regional, la región Pampeana, que incluye el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), concentra el 72% del PBI nacional, seguida por la Patagonia (9,5%), el Noroeste (NOA, 7,9%), Cuyo (5,6%) y el Noreste (NEA, 4,9%).

La Patagonia ha experimentado un notable crecimiento en su participación en el PBI nacional, pasando del 0,5% en 1895 al 9,5% en la actualidad, impulsada por su desarrollo en sectores como hidrocarburos, minería, pesca y energía. A pesar de que la economía argentina creció 34 veces desde fines del siglo XIX, este crecimiento ha sido desigual entre regiones, con el NOA, Cuyo y la región Pampeana creciendo por debajo del promedio nacional, mientras que la Patagonia ha multiplicado su PBI por 680 veces en el mismo período.

En cuanto al PBI per cápita, se observan brechas significativas entre regiones, con solo ocho provincias por encima del promedio nacional. La Ciudad de Buenos Aires lidera este indicador, seguida por Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Cruz y Chubut. A pesar de ser la principal generadora de riqueza, Buenos Aires se encuentra un 15% por debajo del promedio en términos per cápita debido a su elevada población.

Desde 1895, el crecimiento del PBI per cápita en Argentina ha sido significativamente menor que el del PBI total, explicado en parte por el crecimiento demográfico del país. La región Pampeana, que en 1895 era la más próspera, sigue siendo un 10% más rica que el promedio nacional, aunque ha perdido su posición de liderazgo a favor de la Patagonia, cuyo PBI per cápita es ahora un 65% superior al promedio nacional. En contraste, Cuyo ha caído al ser un 23% más pobre que la media nacional, principalmente debido al lento crecimiento de Mendoza y San Juan.

En conclusión, desde 1895 hasta la actualidad, ninguna región argentina ha logrado equiparar la riqueza por habitante de la región Pampeana, a excepción de la Patagonia, mientras que las provincias del Norte y Cuyo han quedado rezagadas, profundizando las disparidades regionales.