En la década de los 80, el juego de piscina inspirado en la película "Tiburón" era popular entre los hermanos que tenían acceso a una piscina. Este juego involucraba a un hermano como presa, otro como tiburón y un tercero como espectador que proporcionaba la banda sonora con el clásico ostinato de "duh-nuhs". La icónica melodía de la película se convertía en un radar para anticipar el ataque del tiburón en el juego.

A lo largo de los años, la música de "Tiburón" ha sido ampliamente imitada y comercializada en lo que se conoce como "sharksploitation". Su efectividad para evocar situaciones de tensión ha sido utilizada en diversos contextos, desde publicidad hasta sátiras cinematográficas.

La simplicidad y contundencia del tema musical de "Tiburón" lo convierten en un elemento poderoso dentro del universo creado por John Williams. Su presencia interrumpe la calma y representa la inevitabilidad del peligro, con un sonido que podría ser interpretado como el propio tiburón acechando.

Otros compositores, como Hans Zimmer y James Newton Howard, han seguido la idea de utilizar temas musicales simples pero impactantes en sus obras, como en la trilogía de Batman. Sin embargo, la música de "Tiburón" sigue siendo un referente constante, aunque más como un meme que como una pieza musical reconocida por sí misma. Su legado perdura como un elemento icónico de la interacción entre la música y el cine.