El hospital de Gonnet se convirtió en el foco de una historia de poder que trasciende el ámbito del fútbol, según el informe de Infobae y la exposición de Gustavo Grabia en La Tarde de Infobae en Vivo. El enfrentamiento tuvo un comienzo peculiar cuando Tobar, figura destacada en la intervención de la Uocra local, se encontró con miembros de la familia de Camillieri, cuya hija está en pareja con Brian Medina, nieto del Pata, enemigo declarado del clan del General.

La provocación por parte del sobrino del Volador quedó registrada en video y fue difundida en redes sociales, a pesar de las advertencias de Tobar sobre posibles consecuencias violentas. El líder de los seguidores radicales del Pincha tenía información de que el Volador estaría presente en una inauguración con su grupo, y envió a algunos infiltrados. En ese encuentro, se desató un ataque contra Fernandito, desencadenando así una escalada de enfrentamientos.

La disputa central se centra en el control de la Uocra. Tobar, quien lidera la barra brava de Estudiantes, ha sido clave en diversos negocios tras la detención de Pata Medina. Su ambición por el poder lo llevó a expandir su influencia en otros ámbitos sindicales y empresariales, generando tensiones crecientes.

El punto crítico de la confrontación se alcanzó cuando Tobar decidió ampliar su dominio. Estableció una alianza con Carlos Vergara, interventor proveniente de Rosario, y recibió consejos estratégicos del líder de la barra de Central, Pillín Bracamonte. Esta alianza buscaba controlar no solo la barra de Estudiantes, sino también la de Gimnasia, con consecuencias violentas que incluyeron ataques y tiroteos.

La violencia llegó a un nuevo nivel en el hospital de Gonnet, sin que hasta el momento se hayan producido detenciones.