A partir de este mes, quienes no hayan logrado completar los 30 años de aportes necesarios para acceder a la jubilación en el sistema argentino se encuentran en una situación compleja. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) es una prestación dirigida a aquellas personas mayores de 65 años que no han podido reunir los requisitos para la jubilación ordinaria. Otorgada por Anses, esta pensión permite cobrar el 80% de la jubilación mínima y se ajusta cada tres meses según la Ley de Movilidad Jubilatoria.

Para solicitar la PUAM, es necesario cumplir con requisitos específicos y seguir un procedimiento que incluye actualizar datos en Mi Anses y solicitar un turno en una oficina de ANSES cercana. Es importante destacar que aquellos que ya perciban una jubilación o pensión deberán renunciar a la misma para acceder a la PUAM.

El fin de la moratoria previsional en 2025 implicó que aquellos que no completaron el proceso de inscripción ya no podrán acceder a la jubilación por moratoria. Aquellos que no puedan completar los 30 años de aportes tendrán la opción de pagar los años faltantes al contado o recurrir a la PUAM.

La PUAM es una alternativa para quienes no puedan regularizar sus aportes, pero con limitaciones. A diferencia de la jubilación completa, la PUAM no permite el cobro de pensión a los familiares del titular en caso de fallecimiento y no contempla los años de aportes previos. El monto de la PUAM equivale al 80% de la jubilación mínima y varía según los ajustes trimestrales del Gobierno.

La principal ventaja de la PUAM es su accesibilidad para personas mayores de 65 años que no cumplen con los requisitos de aportes. Para acceder a este beneficio, es necesario cumplir con un procedimiento similar al de la jubilación por moratoria. Aquellos que no puedan acceder ni a la jubilación ordinaria ni a la PUAM deberán buscar otras alternativas para asegurar su futuro previsional.